Cómo evitar que entren cosas nuevas continuamente en nuestros hogares

Uno de los grandes problemas para mantener el orden a raya es cómo evitar que entren continuamente cosas a nuestros hogares.

Muchos de los desórdenes que me encuentro en mi profesión son consecuencia de la incapacidad de la persona que me contrata en detener la necesidad de querer cosas nuevas. Si tuviéramos esa necesidad bajo control mantener nuestros espacios ordenados sería mucho más sencillo.

Si no sabes si eres de ese grupo te voy a poner algunas situaciones para ver si debes seguir leyendo este post ;)

  • Sientes constantemente la necesidad de comprar cosas nuevas
  • Te encuentras navegando por tiendas de compra on-line o mirando escaparates, incluso cuando no tienes nada en particular en mente para comprar
  • O estás intentando dejar de comprar cosas porque tienes un objetivo en mente y necesitas ahorrar para ello

Si te has sentido identificado, decirte que la mayoría de nosotros vivimos situaciones como las que acabo de plantear muchas veces, y es que la sociedad actual nos impulsa continuamente al consumismo y  es fácil quedar atrapado en esa mentalidad de querer siempre más y no esperar.

Comprar constantemente cosas nuevas no sólo puede agotar nuestra cuenta bancaria , sino que también puede generar desorden y sentimientos de insatisfacción o culpa.

Además, por mi profesión, vivo constantemente que muchos de esas compras no se usan porque han sido compras impulsivas, sin ninguna necesidad real, lo que acaba haciendo que se queden en el armario o en cualquier estante sin ser utilizadas.

Para evitar entrar en este círculo vicioso de consumismo hay 5 actos que pueden ayudarnos a salir de él o al menos a intentarlo.

1 – Practica la gratitud

Igual lo que os voy a comentar  os parece muy místico, pero yo lo llevo acabo y me ayuda no sólo a no comprar más sino incluso a valorar lo que tengo, me refiero a practicar la gratitud tanto como sea posible.

Debemos cambiar nuestro foco y dejar de estar pendientes de lo que no tenemos para cambiar nuestra atención a lo que sí tenemos  en ese momento presente y agradecerlo.

Esto puede ayudar a generar una sensación de satisfacción y aprecio por las cosas que ya posemos, y es fantástico para nuestra salud mental.

En mi caso muchas noches, reconozco que no lo hago diariamente, pero si muy a menudo repaso el día y pienso en 3 ó 4 cosas de las que estoy agradecida. Es sorprendente la diferencia que hacen estos pensamientos positivos para conseguir que cada vez quiera menos cosas, porque soy consciente de las que tengo.

 

2 – Establecer un presupuesto

Otra forma de frenar ese deseo por la próxima "cosa nueva" es crear un presupuesto mensual para ellas.

De hecho deberíamos establecer presupuestos para todo lo que concierne a nuestras necesidades, es la mejor manera de controlar los gastos. Y dentro de este presupuesto sería recomendable establecer una partida para "cosas nuevas". Esto es algo muy importante y realmente puede ayudar a limitar tanto la necesidad como la posibilidad de gastos innecesarios.

Si lo definimos, acabamos siendo mucho más conscientes de nuestros hábitos de gasto: en qué gastamos nuestro dinero y dónde debe o debería  ir realmente.

Si consigues  familiarizarte con el destino de cada euro, es menos probable que quieras cosas nuevas sólo por conseguirlas (gastar en lo innecesario se convertirá en un pensamiento negativo).

Recuerdo la primera vez que lo hice fue realmente revelador porque me di cuenta el dinero desperdiciado en esas compras impulsivas que había realizado a lo largo de ese año...

3 – Prueba la regla de los 30 días

La regla de los 30 días es una técnica inteligente pero sencilla que puede ayudarte a dejar de querer cosas nuevas.

Siempre que sientas la necesidad de comprar algo, espera 30 días antes de realizar la compra.

Durante este tiempo, evalúa si realmente necesitas o quieres el artículo o si simplemente iba a ser una compra impulsiva.

La mayoría de las veces, descubrirás que el deseo por el artículo ha pasado y ya no te sientes obligado a comprarlo.

Pero si crees que 30 días es excesivo, muchas veces con volverte a casa si es que estabas mirando escaparates o cerrar móvil u ordenador si estabas mirando alguna tienda en línea y esperar al día siguiente o un par de días, es suficiente como para enfriarse esas ganas locas de comprar, y muchas veces se suele cancelar la compra.

4 – ¡Peligro! vigila con la Publicidad

En la era digital actual, nos bombardean con anuncios dondequiera que miremos.

Es importante tener en cuenta estos anuncios y reconocer cuándo podemos estar siendo influenciados por tácticas de marketing inteligentes.

Seguro que os ha pasado miles de veces, piensas en algo, haces una pequeña búsqueda y automáticamente te bombardean con ofertas de lo que has buscado. En esa situación, deberíamos dar un paso atrás y pensar si realmente necesitamos ese artículo o si simplemente estamos siendo persuadidos por esas técnicas publicitarias.

Ser consciente de esto es algo realmente bueno porque podemos tomar decisiones de compra más intencionadas y resistir la tentación de comprar cosas nuevas constantemente.

 

5 – Encuentra otras fuentes de satisfacción

A menudo, el deseo de cosas nuevas surge de una necesidad de satisfacción o plenitud en nuestras vidas.

Comparamos nuestras vidas con las de los demás y normalmente decidimos que las "cosas" son la respuesta.

En lugar de depender de la gratificación instantánea que nos puede brindar comprar, ¿por qué no intentar encontrar otras fuentes de alegría, como pasatiempos, pasar tiempo con nuestros seres queridos o trabajar para alcanzar metas personales?

Estas experiencias más significativas pueden proporcionar un sentido mucho más profundo de propósito y satisfacción sin la necesidad de comprar cosas nuevas constantemente.

Es cierto que está bien darnos un capricho con cosas bonitas, pero querer constantemente cosas nuevas puede generar muchas emociones negativas y estrés, sin mencionar el desorden en el hogar.

Por ello, es importante intentar detener cada compra impulsiva, intentando romper con el hábito de querer siempre más. Si se consigue, se encuentra satisfacción en lo que se  tiene, ¡y eso es poderoso!

Si quieres conocer más sobre el mundo del orden, sus beneficios o tips que pueden hacerte la vida más fácil puedes seguirme en mis redes sociales @esthertorras