En este proyecto teníamos un objetivo muy claro, recuperar la terraza de mis clientes para poder disfrutar de ese pedacito de espacio de luz en pleno Barcelona.
Tal y como se muestra en la foto del antes, ésta se había convertido en el tendedero de la colada, ya que en el espacio destinado a ello, estaba demasiado copado para poder destinar una secadora, que habría aligerado la terraza de ropa tendida.
Por ello, lo primero que hicimos fue organizar el lavadero, para conseguir espacio libre para una secadora ... y lo conseguimos. Una vez teníamos una secadora, el siguiente paso era, liberar la terraza de todo lo que en ella no debía estar ahí, sacamos tendederos, para dejar uno más pequeño para aquellas piezas de ropa que mis clientes querían colgar fuera, desmontamos el armario que no tenía ninguna utilidad, ya que lo que había en su interior eran objetos que no usaban, y luego tocó el turno a vestirla y a hacer de este espacio un rincón encantador, donde mis clientes pudieran disfrutar de la brisa nocturna en verano, el sol y la luz de Barcelona. Objetivo cumplido.