A veces nuestros armarios aunque encontramos todo lo que en ellos hay, no acaban de gustarnos, el motivo, en la mayoría de casos es que no son funcionales y tienen exceso de ruido visual.

Este era el caso, todo tenía un sitio, pero en muchos casos el sitio escogido no era el adecuado. Al mismo tiempo tenía exceso de ruido visual.

Según mi criterio tenía algunos "fallos" que hacían que no fuera un vestidor perfecto:

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1. Los pantalones estaban guardados en el cajón, difíciles de organizar y de coger.
2. En el interior de los cajones la ropa estaba apilada, no archivada. Lo que hacía que no se veía muchas de las cosas que en él se almacenaban.
3. No todas las categorías estaban agrupadas.
4. No se había revisado todo lo que en él había, había muchos por si acaso.
5. No había armonía en las perchas.
6. No se aprovechaban correctamente todos los espacios disponibles.
7. El código de colores no era el correcto.Estos son algunos de los "problemas" que hacía que mis clientes no estuvieran cómodos con la organización de su vestidor.

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Mi objetivo era conseguir esa funcionalidad, organización y armonía que hicieran que su vestidor fuera su mejor aliado para poder disfrutar de todo lo que en él había.

Proyecto conseguido, clientes felices!!

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